Lo que ya he dicho de la orografía de la riqueza sirve como código que aquí no es de aplicación por tratarse de un área extensa y homogénea, sin referencias aparentes. Uno se las tiene que construir al poco tiempo, echando mano a guías, o de lo que sea, aunque sea una regla aleatoria, perdiendo el carácter puro de “deriva”.
[Por cierto, esta cosa postmoderna de “La deriva” es algo que los turistas pedantes de siempre llamábamos “perdernos por la ciudad”, cosa que nos sentíamos obligados a decir que nos encantaba].
“… aquí mis pasos urden su incalculable laberinto”.
JLB. De “Para seis Cuerdas”
(Acaba: “No nos une el amor sino el espanto, será por eso que la quiero tanto”.)
Apropósito, este barrio es un pelín fashion, lo que le quita bastante interés, porque lo convierte en una sucursal más de la internacional guay, con su marea de tics previsibles, que abarcan desde el uniforme buenrollito a la levitación snob; y un porteño snob alcanza sin esfuerzo la categoría de recordman mundial de levitación espontánea.
Lo que, eso sí, tiene una utilidad en BsAs, si uno evoluciona por las calles sin tocar el suelo se evita pisar una de las urbanas mierdas de perro que la siembran.
De nuevo Borges, como excusa para mirar Buenos Aires:
“Una manzana entera pero en mitá del campo.
Expuesta a los auroras y lluvias surestadas
La manzana pareja que persiste en mi barrio:
Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga”.
“Fundación Mítica de BsAs” Sobre Palermo.
(La calle Serrano, hoy , lleva el nombre de Jorge Luis Borges)
Realizada la oportuna peregrinación, constato que la mítica manzana fundacional aspira al título de manzana MÁS FEA de Palermo. Por suerte la realidad se encarga de destruir los mitos.
Pero la realidad aprieta sin ahogar, Borges se equivoca y no faltó la vereda de enfrente. Aquí está EL PREFERIDO DE PALERMO. Un auténtico super-sitio. Me remito a la entrada que merece en el blog “urbi&orbi” : http://urbiorbi.wordpress.com/2007/08/01/el-preferido-de-palermo/
Seguramente Palermo será uno de los enclaves urbanos con mayor concentración de diseño y esnobismo que he conocido. El natural imaginativo y gárrulo del argentino ha encontrado su SOHO para manifestarse con todo el neo-glamour rollito trendy Del que es capaz… y es capaz de mucho. Lo que sucede es que Palermo es enorme y cabe mucha realidad. Hay nuevos bloques de pisos de lujo o medio lujo entre conventillos chabolistas. Hay diseño y hambre separados por treinta centímetros de ladrillo, a pesar de que la especulación va zonificando. Calles enteras de casas ocupadas por inmigrantes, prostitución ínfima, “zonas peligrosas” en las que mejor no aventurarse, apenas paralelas a ejes de lujo, cafés-librería, sushi-bar, tiendas a las que se accede con invitación... el gradiente es demasiado fuerte, demasiado estresante como para que una ciudad lo viva sin consecuencias.
La flexibilidad y adaptabilidad del porteño, sin embargo, parece asumirlo con naturalidad, por el sencillo procedimiento de negar el lado negativo, pasar sin asumirlo, tomar su té blanco sentado en sillones Barcelona frente a una trouppe de cartoneros afanándose entre la basura.
Por cierto, un morro enorme el de esta sociedad que alaba la tarea de los cartoneros como primer eslabón en el reciclaje, necesario para la sostenibilidad; cuando se trata de un ejercito mísero en el que niños se desloman toda la madrugada, sucios, míseros, en una vida entre la basura. Es un signo de la coraza de esta sociedad ante la realidad que les rodea, que si no es pequeña en ninguna sociedad capitalista actual, en BsAs es pasmosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario