según algún diccionario: colección de inscripciones recuperadas en fragmentos de lápidas de época clásica.

14.12.06

la piedad y el gregoriano

una querida amiga me remite una presentación que recrea una exposición del fotógrafo
Robert Hupka, de marzo a abril en el año 2000, sobre la Piedad de Miguel Ángel. La ambientación musical de la exposición es una pieza de gregoriano.
la presentación en cuestión remata además versionando la famosa frase del escultor sobre la juventud de la Virgen de esta guisa:
“las personas enamoradas de Dios no envejecen nunca”
en el mensaje de agradecimiento me permito algún comentario, que transcribo.

dos precisiones:
- la frase de miguel ángel no fue esa versión beata. la
famosa frase fue: "l'amore non invecchia!" (el amor no envejece) que además
de ser mucho más bella, tiene un número enorme de matices y registros.
- no comparto con el comisario de la exposición la elección musical. la piedad y el
gregoriano vibran en dos registros espirituales extraordinariamente distintos:
la verticalidad monocorde del gregoriano apunta a una trascendencia
irrenunciable, a una negación del ahora que toca frecuencias de puro espíritu,
si esa cosa existe (ellos lo creían); la sensualidad exquisitamente física de la
piedad, sin embargo, ha sobrevivido a la inmanencia del renacimiento y se recrea
ya en la madurez irónica del manierismo: el alma sin el cuerpo no se explica, lo
que haya que salvar, hay que salvarlo ahora, el espíritu está hecho de carne
glorificada en mármol (por eso la obra no es trágica). por cierto, tampoco
se les había ido aún la pinza ni en la mística ni en el mármol, para llegar al
éxtasis de nuestra paisana que se marcó Bernini y que a mi, porque me juran que
es santa Teresa, pero en fin...