según algún diccionario: colección de inscripciones recuperadas en fragmentos de lápidas de época clásica.

15.3.10

sobre geografía

Recopila Alberto Manguel, en una lúcida recensión del libro "Lejos de dónde" (Cozarinsky 2009) un par de citas que invitan a la reflexión geográfica. Copio:

"Cuenta Northrop Frye que un viajero en el norte de Canadá, desorientado por la vastedad del Ártico, se vuelve hacia su guía inuit y exclama: "¡Estamos perdidos!". El guía, sorprendido, le contesta: "¿Perdidos? No estamos perdidos: estamos acá".

A este sentimiento de hogareña ubicuidad, que cuestiona nuestra capacidad para reconocer referencias en parajes que nos resultan ajenos, Edgardo Cozarinsky contrapone la noción contraria. Un muchacho judío decide dejar su mísera aldea en Galitzia o Besarabia, y su madre llora sin consuelo: "Hijo mío, ¿por qué te vas tan lejos?". "¿Lejos?", dice el hijo. "¿Lejos de dónde?".

La distancia relativa respecto a un origen de referencia se revela aquí directamente proporcional al vínculo emotivo que nos une a ese origen. El "dónde" no pertenece a la geografía, sino a la memoria. Me ha recordado a una afirmación en el extremo opuesto de la identificación con el lugar, la archiconocida respuesta de Rafael El Gallo que, llegado en barco a Vigo de una gira americana, se empeñaba en salir inmediatamente en coche para Sevilla. Fue interpelado por uno de sus mozos que le pidió que descansasen una noche en el lugar, argumentando el cansancio acumulado y que Sevilla estaba muy lejos. Ahí el maestro dio un respingo, paró el reloj, templó y mandando sentenció la frase que ha quedado para el mármol: "Sevilla está donde tiene que estar. Lo que está lejos es esto."

No tengo mucho más que aportar de momento, pero la recensión me ha inquietado lo bastante como para dejarla transcrita aquí. Espero comentarios.

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